ELIMINAR PIOJOS Y LIENDRES EN 6 PASOS
Los piojos son el gran terror de los padres y es que no es para menos. No tanto por los piojos en sí, sino por el trabajo que se avecina cuando éstos aparecen en las cabezas de nuestros peques.
Aquí os cuento la mejor forma de enfrentarse a ellos para tener éxito y no verte superado durante meses por estos dichosos parásitos.
1.- Mantén la calma. El estrés no lleva a nada bueno y tampoco hará que los piojos desaparezcan. Además contagiarás los nervios al niño/a y te conviene que esté tranquilo para la tarea que se presenta.
Si lo piensas fríamente, sólo son eso, piojos. No trasmiten enfermedades ni son peligrosos para nuestra salud. Feos, un rato, y dan un poco de repelús, pero eliminarlos será una tarea fácil. Lo complicado será eliminar todas y cada una de las liendres que hayan depositado y para esto vas a necesitar paciencia y tranquilidad.
2.- Lava la cabeza. Utiliza algún champú neutro. Aplica alguna crema suavizante e incorpórale aceite de árbol de té, dando un masaje en la cabeza. Déjalo actuar unos minutos. El Aceite de árbol de té tiene, entre otras, propiedades fungicidas y bactericidas, además de ser un potente desinfectante y a los piojos no les gusta. No los matará, pero crearás un ambiente hostil en la cabeza de tu hij@ y te será más sencillo desprender las liendres.
Esta operación puedes hacerla dentro de la bañera. Pasados unos minutos, aclara el cabello y péinalo con un peine fino para que no quede ningún enredo. Es posible que ya saques algún piojo.
3.- Lendrera: la mejor arma. Es requisito imprescindible tener una buena lendrera. Las hay de muchos tipos y normalmente la que tenemos en casa es la que acompaña a los productos antiparasitarios. Éstas no sirven, al menos no para rematar con éxito la batalla. Debe de ser metálica y con las púas microacanaladas.
4.- Búscate un sitio cómodo y con buena luz. Una vez fuera de la bañera y sentados en algún lugar cómodo, empieza el trabajo. Coloca una toalla (preferiblemente blanca porque verás mejor si cae algún piojo) sobre los hombros del niño/a. Separa el pelo en pequeñas secciones y recógeselas con gomas o pinzas. Empieza a trabajar de la nuca hacia arriba. Peina con la lendrera cada mechón, en todas las direcciones. Es muy importante peinar a contrapelo ya que los piojos tienen predilección por depositar sus liendres en la cara posterior del pelo.
Esta operación deberás ir haciéndola en cada uno de los mechones y así, hasta que llegues arriba. Después, da un repaso general por toda la cabellera del peque. De esta forma habrás conseguido acabar con todos los piojos y el 90% de las liendres.
Esta tarea la tendrás que repetir durante varios días hasta que te asegures que no ha quedado ni una liendre. ¿Durante cuánto tiempo? Yo te recomiendo que cada dos días durante 3 semanas que es lo que dura el ciclo de vida del piojo.
No te desanimes, acabar con una infestación de piojos a la primera es prácticamente imposible! Pero tu niño ya no sufrirá el incómodo picor y lo que es más importante, no será fuente de contagio para nadie de su entorno. Las liendres no se contagian. El que cambia de cabeza es el piojo adulto, concretamente la hembra fecundada encargada de depositar liendres.
Así que por hoy, puedes darte por satisfecha. Es hora de liberar a tu hijo y empezar con otra tarea no menos importante:
5.- Asegúrate de que no haya quedado ningún piojo por casa. Los piojos son parásitos propios y exclusivos del ser humano. Nos necesitan para vivir por lo que fuera de la cabeza viven pocas horas. Sin embargo cuando una persona tiene piojos, se rasca, y en este acto puede con su mano, impulsar un piojo fuera. Es por esto que hay que tomar unas medidas preventivas mínimas en casa:
- Cambia sábanas y toallas. Lávalas a 60º o si tienes secadora, las puedes lavar en frío y a la secadora.
- Hierve en agua los cepillos del pelo. Si son de plástico se pueden estropear, así que otra forma de “limpiarlos” es meterlos en una bolsa de plástico y al congelador toda una noche. Los piojos y sus liendres no sobreviven ni a las altas ni a las bajas temperaturas.
- Si tu hij@ duerme con peluches o muñecos también debes lavarlos en agua caliente o bien dejarlos metidos en una bolsa durante 48 horas.
- Aspira el sofá donde suela sentarse el peque, y si no tienes aspiradora, echa un trapo por encima un par de días.
- Con los adornos del pelo, tipo gomas, felpas, gorros y demás puedes hacer lo mismo, lavarlos en agua caliente o en una bolsa y al congelador. O simplemente no los uséis durante un par de días.
6.- Revisa las cabezas de todos en casa, incluida la tuya. La mejor forma para detectar un posible contagio de piojos es peinarse con lendrera. La lendrera siempre hay que pasarla con el pelo mojado y muy bien desenredado. No será necesario lavar la cabeza, simplemente humedece el pelo, desenreda con un peine fino y pasa la lendrera. Si no sale nada, lo más probable es que no haya contagio.
De todas formas te recomiendo que este chequeo lo hagas un par de veces o tres a la semana durante dos semanas. No hay que subestimar a los piojos, son muy escurridizos y maestros del camuflaje y si sólo hay uno, puede que no lo detectes a la primera. Coger un contagio de piojos a tiempo es fundamental para minimizar el trabajo.
Si vas usar la misma lendrera con la que has estado quitando piojos, hiérvela en agua unos minutos y ya estará lista para peinar otra cabeza.